El Barça viaja a Stuttgart en busca de una buena renta para decidir en el Camp Nou

El FC Barcelona jugará mañana el partido de ida de los octavos del final frente al VfB Stuttgart), avalado el conjunto azulgrana por una excelente trayectoria en la Liga de Campeones y en sus últimas visitas a Alemania, donde espera arrancar una buena renta para decidir la eliminatoria dentro de dos semanas en el Camp Nou.

El Stuttgart viene en racha, ha ganado cuatro partidos de los últimos cinco, pero nadie en Alemania desconoce el claro favoritismo del Barcelona y se da por hecho que a los alemanes sólo les cabe esperar un milagro.

El conjunto barcelonista ha desplazado a Alemania a casi todos sus efectivos, en una lista en la que también están incluidos Xavi Hernández, Dani Alves y Zlatan Ibrahimovic, quienes estuvieron ausentes en el último partido de Liga contra el Racing (4-0), pero que parece que han entrado en una fase de clara mejoría física.

Además, en la lista de 20 jugadores, sin Dimitro Chygrynskiy, quien no puede jugar en la Liga de Campeones, ni los lesionados Keita y Abidal, han entrado los jóvenes Jonathan Dos Santos y Marc Bartra; no así Thiago Alcántara, autor del último gol del Barcelona ante el Racing.

Hace dos temporadas ambos conjuntos se vieron también en la fase de grupos de la Liga de Campeones, con dos triunfos del Barça, primero en Alemania (0-2; Puyol y Messi) y después en el Camp Nou (3-1, Giovani dos Santos, Eto'o y Ronaldinho).

Alemania, un país poco propicio para el Barcelona durante muchos años, se ha convertido en motivo de alegría en las últimas temporadas, pues acumula cuatro victorias y dos empates consecutivos, como el que arrancó la temporada pasada en el campo del Bayern de Múnich (1-1) en los cuartos de final de la Liga de Campeones, con el que obtuvo el pase a semifinales, tras un 4-0 de la ida.

El conjunto azulgrana, con el problema en los dos laterales y la presumible baja de Xavi e Ibrahimovic, posiblemente opte por situar a Puyol en la derecha y en el eje a los centrales Milito y Piqué, mientras que en la medular, después del buen partido ante el Racing, se espera la misma tripleta: Busquets, Touré e Iniesta.

El Stuttgart llega al partido con la moral muy en alto tras la goleada conseguida por 5-1 ante el Colonia pero a la vez consciente de que ante el Barcelona las posibilidades de pasar la eliminatoria son escasas.

La ventaja para el Stuttgart, como lo ha señalado su entrenador, Christian Gross, es que su equipo no tiene nada que perder en el duelo de mañana.

"En principio, no tenemos nada que perder. Pero hay mucho prestigio en juego y queremos vendernos caro", dijo Gross de cara al partido de mañana.

El director deportivo del Stuttgart, Horst Held, ha resaltado la calidad del rival y ha subrayado que un equipo de la calidad del Barcelona no se deja impresionar por el rendimiento que ha tenido el club alemán en las últimas jornadas, trayectoria coronada por la goleada por 5-1 ante el Colonia el sábado pasado.

"No creo que el Barcelona empiece a tener súbitamente miedo de nosotros. Sin embargo, el 5-1 es una señal", dijo Heldt.

El bielorruso Aleksander Hleb, jugador cedido por el Barcelona al Stuttgart, ha dicho que su antiguo equipo era el único al que no quería enfrentarse en cuartos de final.

Sin embargo, ha dicho que el equipo hará todo lo posible para aprovechar el acaso 10 por ciento de posibilidades que tiene mañana para conseguir una victoria.

"Otra cosa es la que pase en la vuelta en el Camp Nou", agregó Hleb con cierto escepticismo.

De cara al partido de mañana, el Stuttgar ha desempolvado la victoria de hace ya siete años por 2-1 ante el Manchester United para recordar que los milagros son posibles.

En la concentración previa, Gross le mostró el vídeo de aquel partido a la plantilla como forma de motivación.

En lo personal, la única baja segura es la del lateral marfileño Arthur Boka, que sufrió una luxación en el hombro la semana pasada.

El centrocampista Sami Khedira regresó hoy al entrenamiento de que la última semana había estado entrenando en solitario por problemas musculares que lo habían llevado a ser baja en el último partido de la Bundesliga contra el Colonia.